- Una caja de fruta adecuada al tamaño de nuestra mascota.
- Pintura blanca mate.
- Una brocha.
Yo he decidido pintura mate (en lugar de brillo o satinada) y una brocha (en lugar de un rodillo) porque tiene un acabado más rústico y menos pulido, que personalmente, me gusta más.
1. Preparar: antes de nada debemos dejar la caja bien limpia de brozas y suciedades. Si la madera está muy basta podéis lijarla un poco. Yo no lo he hecho porque buscaba un acabado rústico, como ya he dicho.
2. Pintar: Simplemente hay que pintar toda la caja poco a poco para cubrir bien. Es mejor dar al menos dos manos y dejar secar muy bien entre capa y capa. De esta forma quedarán bien cubiertas las letras de la caja.
He lijado las grapas una vez seca la pintua para que quedasen vistas.
3. Decorar: A modo de adorno le he puesto una cinta de rafia clavada con unas puntas. Una buena idea sería también poner el nombre de la mascota con tela recortada, dando forma con cuerdas... Pero por ahora yo he preferido dejarla así.
4. El colchón: para hacer la cama más confortable, como no, le introduciremos un cojín.
¡Espero que os haya gustado! ¡A Uba le ha encantado!
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